Decía, que yo, no le hacía el amor bien. Era probable. Ella era realmente fea, pero a veces, de joven, uno hace una locura y la paga. Yo, la dejé preñada y mi familia me izo casarme con ella, como no tenían que hacerlo ellos. ¡Malditos pueblos pequeños! ¡Maldito el “qué dirán”! ¡Maldito Jack Daniel’s!¡Maldita juventud! Ya veis, aún hoy, no considero que fuera culpa mía. Si ella, no hubiera sido tan católica y se hubiera tragado la píldora del día después… No tendría este hijo, hijo de puta. Solo hacen, los dos, que darme por el culo y no es poco. ¡Pero esto se acabó!
Tengo la escusa perfecta, la he pillado, (y vosotros si hubierais estado realmente por la lectura, también os hubierais dado cuenta). Cuando afirma que yo; esté “que yo” es demasiado explicativo, revela que hay otro (¿a saber?) que si, se lo hace bien. Y lo que más me jode (que no sea ella) es, no que tenga un amante (¡antes lo hubiera encontrado!) sino que, hay alguien, con el valor de que, aparte de follársela, procuré hacerlo bien. Y más aún, que ella, lo goce. ¡Tengo la escusa perfecta!
Lleno de confianza, me acerque a ella y le dije: Como sé, que tienes un amante, te voy a dejar. Que te pagué él, todos tus lujos.
Y respondió, con media sonrisa: No va a poder ser, porque te soy adultera con el perro. Y él no puede con mis gastos así que tú, te quedas.
Os confieso, que yo me quedo, pero os juro, que jamás, me la he volveré ha follar (Seguramente). Desagradecida.
4 comentarios:
jjajajaa genial! jjajaja
Y la foto me mato!!!
Buenisimo!!!!!
Gracias lila. Mal de amores.
Excelente desenlace, amores perros que le dicen. No se puede competir contra ello. Solo duele saber que también deberá alimentarse a ese amante que vive en nuestra propia casa.
AMORES PERROS...
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