Duerme cariño temprano,
Abrázate al sueño y sueña.
Si no, mañana, padecerás anhelo.
Silencia el pálpito del llanto,
Y duerme tranquila mi vida.
Risa de princesa, no engaño.
Nanas de cebolla que apacigua,
Y los ojos rojos, de tozudez heredada.
Pertinaz serás si así perpetuas.
Duerme mi vida, que la vida,
Ya te despertará, sin piedad, a infortunios.
Duerme mi vida, duerme en seguida.
Con este beso dulce, de congenio.
4 comentarios:
ay! cuanta ternura!
Será, será, si es ternura, para que se duerma.
Conmovedor leerte en otra faceta de tu vida. Qué bien se siente.
Gracias Juan José.
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